Dubái es un mercado turístico emergente que contiene planes para adentrarse en la vida urbana y la vanguardia de un emirato en expansión.
Formado por siete estados anteriormente independientes, Emiratos Árabes Unidos se ha dado a conocer al mundo, sobre todo, a través de dos de ellos: Abu Dhabi y Dubái.
Una visita a cualquiera de los emiratos es adentrarse en un universo distinto, con las últimas soluciones tecnológicas aplicadas a la arquitectura, la hostelería o la cultura. Nuestro cliente, con empleados a lo largo y ancho del mundo, quiso centralizar este incentivo en Dubái, convirtiendo el viaje en una ocasión perfecta para desvirtualizar a empleados que estaban en Pekín, Nueva York, Londres o Barcelona. Y es que comenzar el viaje visitando el Burj Khalifa y sus 828 metros de altura es toda una declaración de intenciones.
Cenas en lugares exclusivos como el Abdel Wahab Dubái Mall o el Nabu, paseos en helicóptero para ver Dubái desde el cielo, safaris en el desierto o paseos en yate privado solo para el grupo… Todo esto y mucho más convirtió la experiencia en un viaje motivacional, cargado de momentos donde se entremezclaban la risa con la contención de la respiración. Sin duda, uno de los viajes de incentivo de los que más satisfechos nos sentimos.