La compañía aérea estrenó a finales del mes de julio su ruta entre las capitales española y eslovena.
El Grupo Iberia ya vuela entre Madrid y Liubliana. El primer avión que despegó desde Madrid-Barajas, operado por Air Nostrum, estrenó esta ruta con un centenar de pasajeros a bordo. Esta ruta forma parte de la oferta diseñada por la compañía para este verano que incluye alrededor de 2.500 plazas para descubrir una de las capitales más verdes del continente europeo y sus alrededores.
¿Por qué Liubliana?
En el año 2021, Iberia propuso a sus seguidores en redes sociales una encuesta para escoger un destino deseado al que la compañía pudiera volar. La elección fue la capital eslovena. Tres años después, Iberia lo ha convertido en un destino regular. Los clientes que deseen conocer Liubliana y toda la oferta cultural, patrimonial y experiencial pueden adquirir sus billetes hasta el fin de la ruta directa, el próximo 5 de septiembre. Dos conexiones directas semanales unen los aeropuertos de Adolfo Suárez Madrid-Barajas y Jože Pučnik, este último el único internacional del país. Además, los pasajeros que vuelen desde Liubliana hasta Madrid podrán conectar de manera sencilla y cómoda con los 141 destinos que opera la compañía española.
Una oferta inagotable
2000 años de antigüedad cuentan la historia de la ciudad de Liubliana, en pleno centro de Eslovenia. Su cercanía a los Alpes Julianos la confieren de un carácter distintivo de entre todas las capitales que formaban la antigua Yugoslavia. Su comodidad urbana la hacen muy especial para perderse a pie entre sus barrios y sus calles. En MTGlobal queremos inspirarte para, por ejemplo, tus próximos viajes de incentivo. ¿Por qué no conocer el Castillo de Liubliana? ¿O el Lago de Bled? ¿Perderse por el Mercado Central o adentrarse en el mítico Tivoli Park?
Además, Liubliana fue Capital Verde Europea en 2016 convirtiéndose en una referencia en sostenibilidad y turismo responsable. Su centro histórico, cerrado al tráfico motorizado, contiene 12 hectáreas de zona peatonal. Más de 540 metros cuadrados de superficies verdes públicas, con 44 fuentes de agua potable distribuidas por la ciudad y el especial cuidado de sus bosques autóctonos, jardines públicos y la conservación de su patrimonio apicultor han convertido a Liubliana en una de las capitales más relevantes para entender los criterios de sostenibilidad urbana actuales.
A través de sus calles el viajero puede descubrir el encanto híbrido entre construcciones de todos los siglos precedentes y la modernidad que corona el rascacielos Neboticnik, uno de los iconos de la ciudad. En el Lago de Bled, a unos 60 kilómetros de Liubliana, se contempla el azul más puro del agua que rodea la única isla natural del país. En ese punto se alza la casa Sexton, una capilla del siglo XV a la que se accede tras superar la subida de 99 escalones. ¿La recompensa? Posiblemente, uno de los paisajes más espectaculares del continente europeo.