En MTGlobal te invitamos a descubrir un auténtico paraíso que encanta a quienes buscan disfrutar del sol más puro, del olor de la brisa del mar y del color de sus arenas finas. A través de sus más de 150 kilómetros de costa, quien se acerque a vivir la isla lo hará a un lugar donde disfrutar de deportes náuticos, bañarse en aguas cristalinas o, si se prefiere, hacer turismo rural o descubrir sus rincones más recónditos.
Fuerteventura es un lugar especialmente indicado para disfrutar de lo mejor de las Islas Canarias orientales. Y, si vienes a celebrar tu convención, congreso o reunión empresarial a Lanzarote, Fuerteventura es una opción absolutamente recomendada. ¿Quieres que te descubramos todos los secretos de la isla?
Deportes de olas y viento
Para los amantes del surf, kitesurf y el windsurf Fuerteventura es un auténtico paraíso. El relieve de las olas que bordean la isla es algo que, cualquier amante de estos deportes, no debe perderse.
Las olas que surcan las playas de Fuerteventura son potentes y consistentes. Lugares como las playas de Corralejo, Sotillo, Sotavento, La Pared o Esquinzo son algunas de las localizaciones más interesantes para atreverse a surcar cada una de las olas que cruzan su costa.
Gastronomía
Si tienes algo que probar en la isla de Fuerteventura que sea la cocina majorera. Sin duda, una de las más apreciadas del archipiélago. Sus esencias, aromas y sabores proceden de los primeros pobladores de la isla: los maxos o majoreros. Y antes de la llegada de los conquistadores europeos, estos pobladores basaron su supervivencia en la ganadería, pesca, el marisqueo y una forma de agricultura no documentada.
Algunas de las recetas más tradicionales de la isla son el sancocho canario, el cabrito, el gofio o las papas arrugás. También puedes degustar el queso majorero, la leche machanga o el frangollo. El conjunto de todo ello forma un buen ejemplo de la gastronomía más destacada de la isla.
Turismo rural y de naturaleza
Fuerteventura fue declarada en 2009 Reserva Mundial de la Biosfera. Más de una decena de espacios protegidos, fauna única en el mundo, más de veinte especies de cetáceos y cuatro de tortugas marinas dan forma al reino animal presente en la isla.
Un lugar cuyo paisaje está presidido por la Montaña de Tindaya, a 400 metros sobre el nivel del mar. Un emplazamiento casi sagrado con una historia muy peculiar. ¿Sabías que el escultor vasco Eduardo Chillida diseñó un proyecto para convertir Tindaya en una obra monumental? Y es que el autor de obras tan reconocibles en España como el Peine de los Vientos o el Elogio del Horizonte escogió este lugar para crear una obra, según sus palabras, “útil para toda la Humanidad”. Sin embargo, su proyecto de vaciar la montaña en su interior y crear un espacio que, pese a ser aprobado en 1995, terminó siendo descartado en 2019 por el Cabildo de Fuerteventura. La Montaña de Tindaya es hoy uno de los enclaves más visitados de la isla y un lugar de silencio, reposo y de espectaculares paisajes.
¿Te apetece pasear por la capital histórica de Fuerteventura? En Betancuria, villa fundada alrededor de 1404 por Jean de Bethencourt, se pudo contemplar la prosperidad de una isla asediada por piratas y que basó su economía en el cereal de secano. Declarada conjunto histórico en 1979, Betancuria posee además una excepcional muestra de arquitectura religiosa (convento franciscano de San Buenaventura, iglesias de Santa María y La Concepción o las ermitas de Santa Inés y Nuestra Señora de la Peña) así como los museos de Arte Sacro, Arqueológico y Etnográfico de Fuerteventura.
Un plató de cine
Fuerteventura ha sido uno de los escenarios más utilizados durante los últimos años por los grandes estudios de cine para rodar algunas de las películas más taquilleras de los últimos años. Cineastas como Ridley Scott (Exodus: Dioses y reyes), Robert Zemeckis (Aliados), Ron Howard (Solo: Una historia de Star Wars), Terry Gilliam (El hombre que mató a Don Quijote) o Álex de la Iglesia (30 Monedas) han escogido la isla como plató para rodar algunas secuencias de estas películas.
Además, si buscas un lugar único en el mundo, te recomendamos ir a la playa de El Hierro, donde encontrarás unas formaciones rocosas en miniatura que te sorprenderán… En la playa del Bajo de la Burra, unas curiosas “piedrecitas”, que no son más que algas calcáreas, con la forma de palomitas de maíz. Estas piedras vivían en el mar y fueron arrastradas hasta la orilla debido al oleaje. Al llegar, el efecto de los elementos a su alrededor hace que erosionen lentamente y adquieran esta forma tan peculiar.
