Te descubrimos una de las islas más increíbles para tus eventos MICE. En Lanzarote, todo lo que imagines, está a tu alcance.
La isla de Lanzarote, además de acoger la sede de nuestra oficina en Canarias, es un territorio que tiene grandes oportunidades para el turismo MICE. A lo largo y ancho de sus casi 800 kilómetros cuadrados de superficie se pueden encontrar rincones inéditos, grandes espacios hoteleros, playas inmensas o lugares donde el ser humano aún no ha pisado. ¿Quieres descubrirlos con nosotros?
En Lanzarote encontrarás todo tipo de espacios dedicados para cualquier tipo de evento que imagines. Desde alojamientos con salas con capacidades y recursos para cualquier aforo hasta lugares donde celebrar cenas de gala, presentaciones, conferencias, congresos… Cualquier cosa que imagines, podrás dejarla en manos de nuestro equipo de profesionales, dedicados y expertos en el mercado local desde hace más de treinta años.
¿Sabes cuál es la joya de la corona de Lanzarote? Deja que te contemos una historia. La historia de César Manrique. Nacido en Arrecife en 1919 fue un artista multidisciplinar que reorientó para siempre el paisaje de la isla. Sus influencias, desde sus primeros momentos, fluyen entre lo abstracto entremezclado con los paisajes de Lanzarote. Al volver de un periodo de formación en Nueva York, Manrique establece su residencia en su isla natal donde plantea una serie de proyectos artísticos con los que configurar un nuevo rostro a muchos de los paisajes representativos.
Su ideario estético se terminó consumando en las intervenciones realizadas en, por ejemplo, Jameos del Agua, Mirador del Río o Jardín de Cactus. La funcionalidad de estas intervenciones y su impacto en la industria turística convirtieron a estas obras de César Manrique en algo único y distintivo en Lanzarote. El asombroso diálogo entre la naturaleza y la mano del hombre a través de la arquitectura confieren a estos enclaves de una proyección internacional realmente asombrosa.
Jameos del Agua
Una de las intervenciones más reconocidas de César Manrique es Jameos del Agua. Se trata de una estructura creada para contemplar el efecto de la erupción del Volcán de la Corona hace, aproximadamente, tres mil años. Lo forman tres jameos, el Grande, el Chico y el de la Cazuela, tras el escenario del auditorio. Su inauguración tuvo lugar en 1968 y representa la máxima expresión de la idea que Manrique tenía de diálogo entre el entorno y la naturaleza con la intervención humana.
El Auditorio Natural posee una capacidad para 550 personas. Su extraordinaria acústica lo convierten en uno de los espacios más impresionantes de la isla para celebrar cualquier tipo de evento MICE si se busca espectacularidad y un entorno absolutamente único. Por otro lado, el hábitat acuático que se encuentra bajo Jameos del Agua acoge más de setenta especies endémicas de un altísimo valor e interés científico, incluyendo el cangrejo ciego, en peligro de extinción. Una laguna cristalina de 7 metros de profundidad que se ha ido formando por la filtración de agua marina, facilitada por la situación bajo el nivel del mar.
Cueva de los Verdes
Las entrañas de Lanzarote están recorridas por formaciones que hacen sentir, a quienes en ellas se adentran, como si estuvieran recorriendo un paisaje de ciencia ficción o de mitología. La Cueva de los Verdes se introduce ocho kilómetros dando forma a uno de los espectáculos naturales más increíbles del mundo. ¿Te gustaría culminar un viaje de incentivo inolvidable paseando entre la luz ámbar de sus muros? ¿Te imaginas escuchando un concierto de música clásica en su interior? Te contamos los detalles que debes conocer sobre la Cueva de los Verdes.
Un conjunto de túneles y recovecos con lagunas interiores recorren kilómetros de galerías. Aquí se encuentra el Túnel de la Atlántida, uno de los túneles volcánicos más importantes del mundo y que da forma a la parte submarina de la Cueva de los Verdes. Este lugar es uno de los más visitados de la isla y su leyenda se remonta a los siglos XVI y XVII cuando, según se cuenta, fue utilizada como refugio de la población ante la llegada de los piratas berberiscos del norte de África. La fascinación que despierta la Cueva de los Verdes en todo el mundo la ha convertido en uno de los monumentos naturales más visitados de la isla. La intervención del artista lanzaroteño Jesús Soto, posterior colaborador de Manrique, convirtió este lugar en un santuario de una belleza singular.
Monumento al Campesino
César Manrique tuvo la idea de rendir homenaje a los campesinos de la isla en un lugar tan inspirador como abierto. Situado en un cruce de caminos, la lírica de este lugar evoca la arquitectura típica lanzaroteña y, en su interior, el visitante puede conocer la artesanía local, las tradiciones y el modo de vida de los agricultores de Lanzarote.
Este lugar está presidido por el Monumento a la Fecundidad, de 15 metros de altura y que alberga una gruta subterránea en su interior. Se trata de una de las opciones más demandadas, por aforo, para grupos de gran volumen. Actualmente es uno de los símbolos más reconocidos de Lanzarote y en su interior se pueden, además, degustar los platos más típicos de la isla: caldo de millo, sancocho canario, pulpito con mojo verde… Además, se pueden organizar visitas guiadas a los alrededores, donde se encuentran algunas de las muestras de la cultura local, con las que trabajar en talleres que dan a conocer la vida de un lugar muy especial. Pasar por el sendero o por la Plaza de los Artesanos son opciones para completar una visita única a uno de los monumentos más importantes de Lanzarote.
